Ecografía Cutánea

Es una técnica de diagnóstico es indolora y clave en dermatología. Permite detectar patologías dermatológicas, además de facilitar el seguimiento en pacientes con enfermedades inflamatorias dermatológicas, como pueden ser la psoriasis o la hidrosadenitis.

La ecografía es indolora y consiste en aplicar ondas de ultrasonido a través de la piel para conocer el estado de los tejidos. En tiempo real se obtiene una imagen en el monitor.

¿En qué casos se utiliza?

Ecografía cutánea en cáncer de piel

La ecografía cutánea es muy útil en oncología cutánea. Ha supuesto un gran avance en el diagnóstico de las tumoraciones subcutáneas, que suponían todo un reto en cuanto al diagnóstico.

Es sumamente útil a la hora de plantear un tratamiento óptimo en pacientes con cáncer no melanoma, carcinoma basocelular y carcinoma epidermoide, ya que evita que se lesionen estructuras adyacentes no afectadas.

Ecografía estética

La ecografía estética permite conocer la presencia, tipo y profundidad de un relleno cutáneo en el paciente. El objetivo en estos casos es conocer detalladamente el estado en el que se encuentran los tejidos que forman la piel facial o corporal. Además, es muy eficaz para aumentar la precisión del tratamiento dermatológico que requiere el paciente y, por tanto, aumentar su efectividad.

La ecografía cutánea, como se ha mencionado anteriormente, es clave en el diagnóstico y seguimiento del cáncer de piel, ya sea benigno o maligno. El diagnóstico precoz de este tipo de tumores es clave para aumentar la probabilidad de curación.